- 1 tarro de pimientos enteros del Piquillo de 300 gr.
- Comino
- 3 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen.
En una sartén, a fuego lento y humedeciendo el fondo con aceite de oliva, ponemos la mitad de los pimientos a deshidratar, durante 5 ó 7 minutos hasta que veamos que los pimientos han quedado secos.
Trituramos el resto de los pimientos en batidora o robot de cocina hasta que se forme una crema.
Verter la crema realizada sobre los pimientos deshidratados, en la misma sartén donde se encuentran y a fuego lento, ponemos un chorro de aceite de oliva y los dientes de ajo machacados encima de la crema.
Añadir comino (al gusto).
Lo dejamos unos pocos minutos que se haga a fuego lento en la sartén.
Servir en fuente tal cual está en la sartén.
Hasta aquí la receta. Tal cual sale de la sartén, a degustar.
Otras formas de presentación:
Una vez probé los pimientos, me puse a experimentar que otros alimentos se le podían añadir. Llegué a la conclusión que es una tapa o entrante muy agradecida, que se le puede añadir practicamente cualquier cosa.
También podemos cortar rodajas de pan y nos hacemos unos pinchos exquisitos.
En cada trozo de pan, se coloca un pimiento con su crema encima y podremos añadir:
- Un langostino (cocido o al ajillo).
- Una o dos anchoas.
- Trozos o migas de bonito.
- Palitos de cangrejo cortados finos.
- Rodajas finas de jamón.
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