Tras unos días un poco liada, vuelvo al ataque, con un plato nada novedoso pero delicioso y con todos los componentes para una buena dieta.
Y como ya se está haciendo habitual he navegado un poco y he aprendido un montón sobre la historia de la pasta, su origen es muy controvertido.
Una de las hipótesis más populares, situaba sus orígenes en China, desde donde llegó hasta Italia en el siglo XIII gracias a los viajes de Marco Polo por las rutas asiáticas.
Otras fuentes dicen que los orígenes de los “macaroni” en Italia se remontan al tiempo de los antiguos romanos, quienes otorgaban le mérito a los dioses.
Una leyenda común asegura que la pasta fue inventada por el dios griego del fuego, Hefesto (Vulcano para los romanos), pero esto no está mencionado por ninguna parte en la literatura clásica.
Otra opinión es que la pasta fue introducida en Italia durante la Edad Media por los árabes, posiblemente en el siglo XI, por tanto, antes del nacimiento de Marco Polo, y que rápidamente se extendiera y popularizara su consumo por toda Italia.
En el caso de España, parece indudable que su aparición está ligada a los árabes, al menos no existe ningún dato que indique su consumo antes de la dominación musulmana.
La denominación más antigua empleada en España para designar la pasta, la de "fideos" ha llegado hasta nuestros días y ya aparece por primera vez en un manuscrito árabe del siglo XIII.
Numerosos documentos atestiguan que, durante la Edad Media, su consumo tuvo un gran apogeo en la zona del Levante español.
Sin embargo, en nuestro país nunca gozó de la popularidad y el desarrollo que alcanzó en Italia.
Hoy día, la pasta es uno de los alimentos más típicos y apreciados de la dieta mediterránea. Ya sea como entrante, guarnición, plato único, ensalada, sopa o postre, se recomienda su consumo al menos una vez por semana alternando con otros platos de legumbres y arroz.
Los carbohidratos o hidratos de carbono son el nutriente más importante que contiene la pasta y pueden llegar a formar hasta el 77% de su composición.
Dicho esto vamos a la receta.
Ingredientes:
- 500 gr. de Spaguetti en mi caso nº 2.
- 400 gr. de carne picada.
- 400 gr. de tomate.
- 1 cebolla.
- 4 dientes de ajo.
- Una cucharilla de pimentón de la Vera.
- Una copa de vino de Jerez.
- Orégano.
- Perejil.
- Romero.
- Tomillo.
- Guindilla cayena (al gusto).
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
- 1 gr. edulcorante Canderel
Preparación:
El motivo del título es porque no es la salsa boloñesa al uso o habitual sino una que me he inventado y en casa tiene un éxito enorme. Como veréis esta vez me salió mejor pues tuve un ayudante excepcional.
Lo primero que hago es picar el ajo y la cebolla muy fino y ponerlo a sofreír en una olla, vamos removiendo de vez en cuando hasta que se empieza a poner transparente.
Entonces añadimos la carne y rehogamos bien.
Añadimos el pimentón, removemos para que no se queme y echamos agua hasta que cubra la carne, y la copa de vino, ponemos sal al gusto y lo dejamos cocer hasta que se reduzca practicamente todo el caldo y reservamos.
Por otro lado mientras se reduce el caldo de la carne, ponemos en una olla una cucharada de aceite cuando esta caliente sofreímos un diente de ajo a laminas y añadimos el tomate, la guindilla, las especias, una pizca de sal y el edulcorante, normalmente utilizo una cucharilla de azúcar por la acidez del tomate, hoy he variado para probar unas muestras cortesía de Canderel.
Lo dejamos que se haga, para que el tomate pierda el agua y las especias lo aromaticen. Luego lo pasamos por el chino y lo mezclamos con la carne reservada.
Es el momento de la cocción de la pasta, si antes le daba importancia a la medida de la sal para la cocción después de escuchar al chef Knöller le doy aún más, pues explicó que muchas veces la pasta nos resulta con poco sabor debido a que la pasta se ha cocinado con la medida de sal incorrecta.
La teoría es 1 litro de agua por cada 100 gr. de pasta y 10 gr.(aprox. una cucharada) de sal por cada litro.
Ponemos a cocer la pasta cuando el agua rompe a hervir y respetamos el tiempo de cocción del fabricante en este caso 5 minutos. Yo la suelo pasar por agua fría al escurrirla.
Mezclamos bien la pasta con la salsa, emplatamos y disfrutamos.
No os pongo la foto de como quedo el ayudante después de comer para que no se enfade conmigo cuando sea mayor, tenía tomate hasta en las pestañas, jeje...